EL INICIO II

ERA UN DOMINGO, ESTABA SENTADA EN LA SALA DE UNA AMIGA, ESPERANDO PARA ALMORZAR.  DE REPENTE, SIENTO SALIR LÍQUIDO, PENSÉ QUE HABÍA ORINADO Y ME PARECIÓ GRACIOSO Y VERGONZOSO, ME PUESE EN PIE Y SENTÍ CÓMO MIS PIERNAS SE BAÑABAN CON EL LÍQUIDO CALIENTE E INCOLORO.

MI PRIMERA REACCIÓN FUE RETROCEDER Y PONERME EN UNA POSICIÓN DEFENSIVA, JOROBARME Y JUTAR LOS BRAZOS, MIENTRAS PENSABA QUE LO QUE ESTABA PASANDO NO ERA NADA BUENO.

EL GINECÓLOGO NOS ADVIRTIÓ QUE ERA MUY PROBABLE QUE EL BEBÉ SE ADELANTARA UNAS SEMANAS, PUES YA ESTABA "ENCAJADO" SIN EMBARGO 11 SEMANAS ERA DEMASIADO.

FUERON MOMENTOS DECONFUSIÓN, NO TENÍA NADA LISTO, NI MI MALETA, NI LA DEL BEBÉ, Y PARA COLMO EL DOCTOR NO ME CONTESTABA.

ENTRE TANTO EL LÍQUIDO SEGUÍA SALIENDO Y MIENTRAS ERA LLEVADA A MI CASA PARA BUSCAR LOS DOCUMENTOS MI ESPOSO Y YO TENÍAMOS LA DIFICIL DECISIÓN DE LLEVARLO A UNA CLÍNICA PARTICULAR QUE IMPLICABA GASTO ECONÓMICO Y UN MÉDICO DESCONOCIDO, EL HOSPITAL ARCOIRIS DONDE TRABAJABA MI GINECÓLOGO PEROSIN LA SEGURIDAD DE ENCONTRARLO O EL HOSPITAL MATERNO INFANTIL QUE ERA CUEBIERTO POR EL SEGURO MÉDICO, SUPUESTAMENTE CONTABA CON EL MEJOR EQUIPO Y PROFESIONALES PERO TODOS ELLOS DESCONOCIDOS PARA NOSOTROS.

A MI ESPOSO Y A MÍ NOS GUSTABA MUCHO NUESTRO DOCTOR, Y YO SIEMPRE QUISE QUE MI ESPOSO PARTICIPARA DEL PARTO, PERO LA CLÍNICA O EL ARCOÍRIS IMPLICABAN UN GASTO ECONÓMICO CON EL QUE NO CONTÁBAMOS.

TENÍAMOS QUE DECIDIR RÁPIDO.  YA EN EL AUTO CON MI PAPÁ COMENCÉ A PENSAR QUE EL BEBÉ NECESITARÍA ALGUNOS DÍAS DE INCUBADORA Y QUE ESO ERA CARO, MI ESPOSO SE INCLINÓ POR EL MATERNO INFANTIL, Y YO DECIDÍ SEGUIRLO.

LLEGAMOS A EMERGENCIAS, NO HABÍA NADIE PARA RECIBIRNOS, TUVIMOS QUE ESPERAR.  APARECIÓ UNA MUJER DE LA LIMPIEZA QUE NOS DIJO QUE ESTABAN ALMORZANDO Y QUE TARDARÍAN COMO MEDIA HORA.  LUEGO APARECIÓ UNA ENFERMERA QUE ME LLEVÓ A UN CUBÍCULO Y ME PUSO A ESPERAR.

HASTA ESE MOMENTO ESTABA ANSIOSA PERO TRANQUILA, EL BEBÉ SE MOVÍA MUCHO COMO SIEMPRE Y PENSABA QUE LO IBA A CONOCER.

LLEGÓ EL MÉDICO HIZO PREGUNTAS, ME EXAMINÓ, Y LUEGO DIJO QUE PASARA ALGUIEN DE LA FAMILIA.  MI HERMANA MAYOR ENTRÓ Y DIJO: "QUÉ VAMOS A HACER PUES SEÑORA, ES MUY CHIQUITO EL BEBÉ, PARA SERLE SINCERO ES MUY DIFICIL QUE SOBREVIVA, TIENEN QUE ESTAR PREPARADOS, QUÉ VAMOS A HACER PUES" Y HABLABA COMO SI FUERA UN MECÁNICO REFIRIÉNDOSE AL CARBURADOR DE UN AUTO.

SUS PALABRAS ME INTRANQUILIZARON, POR PRIMERA VEZ LLORÉ Y PEDÍA A DIOS QUE TODO SALIERA BIEN.  ADEMÁS LE DECÍA AL BEBÉ QUE ESTARÍAMOS JUNTOS.

ME PUSIERON SUERO Y UN MEDICAMENTO PARA INTENTAR RETENERLO Y MADURAR SUS PULMONES.

MI HERMANA Y MI ESPOSO ME DIJERON QUE SI ME QUERÍA IR A UNA CLÍNICA O A OTRO LUGAR ESTABA TODO BIEN, QUE NOS IRÍAMOS, COMO ELLOS NO LOGRARON COMUNICARSE CON EL MÉDICO, DECIDIMOS QUEDARNOS.

ME LLEVARON AL CUARTO PISO, LUGAR PARA LAS MADRES QUE TENDRÍAN BEBES POR CESÁREA.  NUNCA PENSÉ QUE YO ESTARÍA AHÍ.